viernes, 22 de junio de 2018

TEXTOS PERIODISTICOS


¿QUÉ SON LOS TEXTOS PERIODÍSTICOS?


os textos periodísticos tienen una forma de expresión que los caracterizan, y así como hablamos de género lírico, narrativo y dramático en la literatura, en el periodismo se conocen los géneros informativos, opinativos y mixtos, que agrupan distintas formas discursivas. 






Los diarios y las revistas se ven como textos unitarios; sin embargo, publican una variedad de informaciones que utilizan el lenguaje de diferentes formas. Por ejemplo, en los géneros informativos, el lenguaje es conciso, directo y sobrio; en los de opinión, se vuelve más personal y flexible; y en los mixtos o híbridos, aparecen mezcladas ambas formas.



La macroestructura y la superestructura de los textos periodísticos
La superestructura y la macroestructura equivalen a la trama (el orden en que el autor narra los hechos, que puede estar ordenado o no) y la historia (la reconstrucción de los hechos en el orden en que fueron sucediendo) de la narración, respectivamente. 
La macroestructura es el orden lógico de la información que permite comprender el tema. Su construcción está a cargo del lector. La superestructura es la forma como se presenta la información. Está a cargo del periodista.

Los ejemplos siempre ayudan para comprender mejor: en los cuentos y novelas, la superestructura tiene, a veces, un orden cronológico o creciente de importancia (introducción, nudo y desenlace), aunque también puede quebrarse este orden; mientras que en la noticia se utiliza siempre el orden decreciente.



Ahora veremos la superestructura de cada uno de los textos periodísticos:


La noticia: Es el género periodístico mayor, porque nutre a los demás. Su objetivo es informar de manera completa y objetiva de un hecho real, reciente y de interés general en pocas palabras. La superestructura que adopta es el orden decreciente de importancia, denominada “pirámide invertida”: comienza por lo más importante y sigue con la exposición de los datos que complementan al hecho de mayor relevancia.

Para brindar la información más completa posible, responde en el copete o párrafo inicial seis preguntas básicas: qué (el hecho), quién (el sujeto), cuándo (tiempo), dónde (lugar), cómo (la forma o modo), y por qué/para qué (la causa o finalidad). 

La entrevista: Reproduce la conversación entre un periodista y un entrevistado, básicamente, aunque el número de participantes es variable. La superestructura consta de dos partes: una entradilla o lead en donde presenta al entrevistado y el cuerpo que contiene las preguntas del entrevistador y las respuestas del entrevistado.

El reportaje: Presenta la información más detallada y amplia que la noticia. Puede tratar temas libres de interés general, aunque no necesariamente sean recientes. Complementa la información que ofrece con fotografías, ilustraciones, estadísticas, entrevistas, etc. 
La superestructura es más libre que la noticia. Consta de dos partes: la entrada, en que trata de llamar la atención del lector y el cuerpo, donde la información aparece en forma creciente o de manera cronológica, como decida el reportero.




El artículo: Refleja la opinión del periodista o especialista que lo escribe, sobre un tema político, social, económico, etc. Dentro de los géneros periodísticos, es el que goza de mayor libertad personal. El autor decide en qué orden prefiere narrar, pero generalmente sigue el esquema argumentativo de introducción, desarrollo y conclusión. En la primera parte presenta el tema; en la segunda lo analiza, expone los argumentos y ejemplos; y en la tercera extrae las consecuencias.





El editorial: Es un artículo de fondo que refleja la postura del medio sobre un tema de interés general. Es el asunto visto desde la óptica del periódico o revista. No siempre es objetivo, porque responde al juicio valorativo de la empresa periodística. Tiene la misma superestructura que el artículo: introducción, desarrollo y conclusión.





La crónica: Narra un hecho presenciado por el periodista en el orden en que fueron aconteciendo. Para dar vivacidad a la expresión, admite ciertos recursos valorativos, como los adjetivos.






La columna: Comenta brevemente un tema de interés general. Se caracteriza porque tiene un nombre fijo, un título variable, autoría (el autor firma), un lugar característico y periodicidad. Está redactada en orden lógico, con frases cortas y tono sencillo.

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